Cómo no ser un maestro de arte
[…] Confiamos en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No depositamos ninguna confianza en esfuerzos humanos Filipenses 3.3 Cuando curse la preparatoria, tuve un profesor que me impartió la materia de arte, él me dio una de las mayores lecciones que aprendí en esa época. Su nombre ni si quiera puedo recordarlo, apenas puedo acordarme de su apodo porque, en la vida escolar casi todos los profesores tienen un pseudónimo. De su primera clase solo puedo recordar la siguiente explicación: -Cuando era joven no me gustaban las matemáticas, recuerdo muy bien que esto fue porque un profesor hizo que no me gustaran las matemáticas. Aún así, al final de su curso nos hizo una pregunta -¿Qué fue lo que aprendieron en este curso?- A lo que yo respondí -Lo que aprendí es: cómo no ser un profesor de matemáticas. Esta introducción subió mi expectativa sobre la materia. No solo por esa frase. El arte me impresiona, aunque no soy un experto sobre la materia, me sorprende como cada obra en...