El primer dígito
¿Qué ya está terminando el año? Pero acabo de dar la bienvenida a este lugar. Ok vamos a empezar.
Me siento muy decepcionado conmigo mismo porque no continué escribiendo en este bello espacio. Precisamente hablaré de todos nuestros sueños tanto cumplidos como no realizados. Así que una vez más te invito a relajarte en estos próximos minutos.
Es curioso como nos forjamos metas en determinados puntos de nuestra vida para mejorar nuestra condición de vida o al menos para sentirnos bien por lograr algo que nos determinamos a hacer.
A principio de este año tenía dos... ¿sueños? ¿metas? ¿propósitos? ¿anhelos? Llámalo como quieras. Uno ya tenía buen tiempo de estar conmigo y el otro que nació a inicios de este año. Te hablaré del primero que es evidente que no cumplí. En enero de este año leí unos cuantos blogs que realmente me gustaron, no era del típico diario y aburrido vivir de las personas. Estos realmente eran muy buenos con un propósito en cada entrada que tenían. Obviamente contagiaron esa misma pasión y decidí poner manos a la obra, retome este viejo blog que utilicé en prepa para algunos trabajillos y empecé a dejar mi mente fluir con una introducción a mi "habitación" y un extraño nombre del blog (nunca soy bueno en poner nombres a trabajos y proyectos, lo sé). Pero al final no fue lo que esperaba, esta emoción se esfumó más rápido de lo que llegó y fui aplazando escribir esta primera entrada dejando pasar ¡11 meses!
Mi segundo sueño vaya que era viejo. Hace aproximadamente 3-4 años ingresé al grupo de alabanza de mi iglesia local. Así que para poder tocar es necesario tener un instrumento. Bueno, comencé a tocar con una guitarra que no estaba en las mejores condiciones pero "sacaba la chamba" así estuve durante todos estos largos años dónde aprendí mucho a ser paciente. Finalmente, se abrió una oportunidad definitiva, no solo quería comprar una guitarra, yo quería una buena guitarra. Este gran sueño tomó forma y viajé a Estados Unidos para trabajar en un campamento y con eso comprar una guitarra. Este anhelo se extendió mucho más de lo que imaginé pues me llevó a otro país a vivir una experiencia que cambió mi vida, eso lo contaré eso en otra ocasión.
¿Qué es lo que quiero decirte al comparar estas dos vivencias?- La verdad es que hay muchas cosas que puedo decir pero me limitaré por esta vez. La sensación y emoción que uno tiene al momento de empezar algo nuevo pocas veces se puede describir. Pero también es muy fácil perder este sentimiento y abandonar lo que alguna vez alimentó nuestra alma. No quiero generalizar, no te conozco pero estoy casi seguro que alguna vez te propusiste a lograr algo que no cumpliste. En mi experiencia personal he estado de ambos lados y la sensación que se siente al ver en físico algo que por un tiempo estuvo en nuestra mente es maravilloso.
Para terminar esta entrada me gustaría hacerte reflexionar en todo lo que ha nacido en tu mente y corazón y cuánto de esto llegó a ser. No importa si cumpliste o no tu sueño, lo valioso es que, si todavía hay tiempo, retomalo, trabajalo, esfuerzate, persevera en eso y ponte firme hasta ver eso que quieres. ¿Qué es lo que puedo sacar de mi propósito incumplido?- que aún lo puedo realizar.
Te deseo lo mejor y nos vemos en la siguiente entrada que seguramente será muy interesante.
Comentarios
Publicar un comentario